SEMANA SANTA
Martes Santo...
Jesús
vuelve a Jerusalén. Pasan por el lugar de la higuera maldecida. Al ver
el templo, profetiza que será destruido. Los discípulos están tristes
porque Jesús les anuncia que dentro de dos días le matarán. Los
cristianos, como Él, hemos aprendido a cumplir siempre la voluntad de
Dios Padre, por encima de todo. Por ejemplo, Juana de Arco, cuando
estaba al frente de sus soldados franceses, en una gran batalla contra
Inglaterra, Dios le anuncia que ese día será herida. Entonces una amiga
suya le dice que no vaya a pelear. Y Juana le contesta en tono irónico:
"sal tú y di a mis generales que Juana de Arco no luchará porque tiene
miedo a ser herida". Y salió valerosamente al frente de sus soldados, y
fue gravemente herida.No tengamos miedo de aceptar la voluntad de Dios.
¡Señor, sí, Tú siempre quieres lo mejor para mí! Quiero lo que quieras,
quiero porque quieres, quiero mientras quieras.